El síndrome isquiofemoral es una causa poco común de dolor en la cadera y la ingle. Se produce cuando hay una reducción en el espacio entre el músculo isquiotibial (ubicado en la parte posterior del muslo) y el cuello del fémur (parte superior del hueso del muslo). Esta disminución del espacio puede provocar una compresión y pinzamiento de los tejidos blandos, como músculos, tendones y nervios, lo que resulta en dolor e inflamación.
El síndrome isquiofemoral puede ser causado por diversas razones, como:
Los síntomas del síndrome isquiofemoral pueden variar según la gravedad y la causa subyacente, pero generalmente incluyen:
Dolor en la región de la cadera, la ingle o la parte posterior del muslo: El dolor puede ser agudo, sordo o punzante y puede empeorar con ciertos movimientos de la cadera, como levantar la pierna, cruzar las piernas o girar la cadera hacia adentro.
Rigidez o limitación en el rango de movimiento de la cadera: Puede haber dificultad para mover la cadera en ciertas direcciones, lo que puede afectar la capacidad para caminar, subir escaleras o realizar actividades diarias.
Sensación de chasquido o bloqueo en la cadera: Algunas personas pueden experimentar una sensación de chasquido o bloqueo en la articulación de la cadera al realizar ciertos movimientos.
Debilidad muscular: La debilidad en los músculos de la cadera y el muslo puede ser un síntoma asociado, especialmente si el síndrome isquiofemoral es causado por desequilibrios musculares o falta de uso debido al dolor.
Hinchazón o inflamación en la zona afectada: En algunos casos, puede haber hinchazón o inflamación en la región de la cadera o el muslo.
El diagnóstico del síndrome isquiofemoral se realiza mediante una combinación de la historia clínica del paciente, un examen físico y pruebas de diagnóstico por imágenes, como la resonancia magnética (RM) o la tomografía computarizada (TC).
Durante el examen físico, el médico puede realizar pruebas para evaluar la fuerza muscular, la sensibilidad y los reflejos en la zona afectada. También puede realizar maniobras específicas para evaluar la presencia de dolor o incomodidad en la región isquiofemoral.
La RM y la TC son pruebas de diagnóstico por imágenes que pueden ayudar a confirmar el diagnóstico del síndrome isquiofemoral al mostrar la presencia de compresión del nervio ciático en la región isquiofemoral.