La Cirugía Taurina es la "especialidad" que entiende y atiende de las lesiones relacionadas con los espectáculos taurinos.

El toro con sus defensas es un elemento nociceptor muy potente, que puede infringir graves lesiones, bien en forma de heridas o como traumatismo puro al recibir el empuje del toro o al impactar el lesionado contra el suelo.
Las heridas por asta de toro son peculiares y es necesario su conocimiento para poder tratarlas bien.

Además de reparar las estructuras dañadas es necesario explorar todos los trayectos que ha podido producir el asta, ya que si no se hace adecuadamente, colocando posteriormente los correspondientes drenajes, se producirá seguramente, debido a la suciedad existente en el asta, una infección.

La gran mayoría de las heridas por asta de toro, se producen en las extremidades, siendo más raras las lesiones en el tórax y abdomen.

Las lesiones que produce un toro "astifino", son diferentes a las que produce un toro "afeitado" o "escobillado".

• El toro astifino muchas veces produce disecciones perfectas, con pequeñas heridas en la piel y con varias trayectorias internas, que siguen en ocasiones el plano natural de disección que realiza el cirujano para abordar las lesiones.
• Por otra parte, el toro con cuernos romos produce un gran destrozo tanto de la piel como de los tejidos internos, siendo por otra parte habitual que se queden dentro de la herida restos del asta.

También es muy importante para el tratamiento de estas lesiones, presenciar como se ha producido la cogida, ya que esto permitirá intuir las lesiones y las trayectorias en el momento de la cirugía.