La mayor parte de los pacientes pueden ser tratados de forma satisfactoria mediante rehabilitación y fisioterapia bien dirigida; en otros casos, es necesario recurrir a infiltraciones ecoguiadas o guiadas neurofisiologicamente.
Estas infiltraciones, con corticoides, con toxina bolutilinca etc en nuestras manos no han probado ser eficaces, aunque están reportados buenos resultados en algunos trabajos publicados.
Excepcionalmente es necesario recurrir a la cirugia que consiste en liberar el nervio ciático común o alguna de sus bifurcaciones de cualquier tipo de atrapamiento.
La recuperación tras la intervención es rápida, con inicio progresivo de la marcha desde la 24-48 horas.
Muchos pacientes refieren la mejoria de la sintomatologia de forma inmediata a la intervención.
El paciente aqueja de dolor ciático con poco o nada dolor raquídeo y que le inicia en el gluteo.
Es muy típico que los pacientes tengan que estar sentados levantando el glúteo afecto para disminuir el dolor relacionado con la sedestación.
El diagnóstico debe ser inicialmente clinico, con una adecuada exploracion y descartando patologia de columna que muchas veces enmascara o se superpone con la patologia del musculo piramidal.
Las maniobras de estiramiento piramidal suelen ser positivas, aunque hay una gran variedad de ellas, con diferente grado de variabilidad intra e interobservador.
La Resonancia Magnética es mandatoria tanto a nivel lumbar como glúteo, y a veces nos permite comprobar una asimetria de la musculatura glútea con respecto al lado contralateral, y sobre todo descartar tumores o patologia inflamatoria de la zona.
Quizás la exploración que mas datos nos aporta es la neurofisiologia, que realizada por manos expertas permite demostrar de forma fehaciente una alteración de la conducción del nervio ciático en relación con las maniobras de estiramiento forzadas del músculo piramidal (FAIR o Flexión- Aducción- Rotacion Interna)
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